De las tinieblas saliste,
con una rosa en la mano
y no se que me dijiste,
¡lo ví todo tan arcano!
Par mí, impresionante,
no se ajustó a mi medida
que un caballero, elegante,
se prestara a esa medida.
Hay cierta similitud
en nuestra forma de ser,
idéntica actitud,´
que es para sentir, no ver.
No hay comentarios:
Publicar un comentario