Tengo la misma energía
moral de mis sentimientos,
un prurito que debía
estar bajo los cimientos.
Sin embargo, me consume
en multitud de ocasiones,
no hay cosa que mas me abrume
que las malas relaciones.
No tolero la imprudencia,
ni la mala educación,
porque es una evidencia
que ataca a mi expresión.
Soy un poco impertinente,
pesada como la fiebre,
demasiado intransigente,
no acepto "gato por liebre".
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