Contenta estoy de sacar
de donde no hay nada, algo,
mucho hay que madurar
para soñar cuando salgo.
Mi valor se multiplica
para alcanzar mi deseo
y mi mente no se explica
este extraño regodeo.
Como no quiero rendirme,
acudo a lo que sea,
incluso a redimirme,
sin que el alma no lo vea.
Es un lujo despertar
cuando estás casi dormida,
aunque cueste respirar.
hay que luchar por la vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario