Cuando el amor se enciende,
se enerva la pasión,
y la mente no entiende,
tan extraña emoción,
que domina el sentido,
y no atiende a razón.
Es un punto y seguido,
de continua emoción.
Se desea, con hahinco,
sumergirse en lo mismo,
aumentando ese brinco,
de alegría y de...abismo.
Es elixir, abierto,
hacia un mundo, soñado,
normalmente, encubierto,
por la amada y amado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario