Con nueve añitos siquiera,
me convertí en una actriz,
la obra era "Cancionera",
que me hizo muy feliz.
De los Hermanos Quintero,
en verso, maravillosa,
que ha leído el mundo entero,
por su rima tan graciosa.
Yo hacía de niñerita
de su hijo, cuidadora,
dicharachera, bonita,
en exceso auxiliadora.
"Este niño chiquito
que ahora se duerme,
ya se hará un hombrecito
"pa" defenderme,
nanita nana,
duérmete pajarito de la mañana"
Actué con tanto agrado
y alguna maestría
en mi papel asignado,
que aporté cierta alegría.
Tanto y tanto ensayamos
que, sin quererlo, oí
los papeles asignados
a todos, que los aprendí.
Me hice célebre en la escuela
por haber contribuido,
con mi mínima parcela,
a un apoyo requerido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario