Hago cábalas constantes,
me gusta dilucidar
lo que aprendiera antes
y, hoy, no puedo recordar.
Absurda mi tesitura
sabiendo que no es así,
debe ser una postura
conveniente para mí.
Mi cerebro no reposa,
siempre está en movimiento,
a todas horas rebosa,
no descansa ni un momento.
Lo único que sé, es pensar,
una hora y otra hora,
para después encontrar
un buen nivel, a deshora.
Tengo tiempo en demasía
¿y en qué lo voy a emplear?
tan solo me desafía
el querer recuperar,
No es fácil mi intención,
aunque algo provechosa;
solamente, esta cuestión
me hace sentir victoriosa.
No deja de ser un logro,
estár siempre predispuesta
a componer y lo absorbo,
para eso, estoy dispuesta.
Es un placer que, a mi edad,
pueda contactar con gente,
que calma mi soledad
y ayuda a mi subconsciente.
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