sábado, 12 de septiembre de 2020

Una vez...

Una vez, una gatita.
de pelo blanco, rizado,
muy graciosa y bonita.
se nos había enamorado
del gato, rey del tejado.
con elegancia y destreza.
pero muy atolondrado,
dentro de su fortaleza.
Cada cual, en su sendero:
La gatita en la ventana
y él, como pendenciero,
se colocó, una mañana,
justo al lado de ella,
aullando a gusto tendido,
para que ella lo oyera
todo muy bien comedido.
Y así, empezó la conquista,
un día y otro día,
enarbolaban la vista
y el maullido era una orgía.
Fue tal su enamoramiento,
que vivían en el tejado,
con un tal apartamento
y... colorín, colorado. 
 

 

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