Supe de los azares de la vida
y del amor, en grado verdadero,
una veneración tan distinguida
tan llena de pasión y pleno esmero.
Que surgió en un flechazo, sin querer,
se convirtió en simbiosis perfecta,
que no sería fácil de entender,
unión que al corazón afecta.
Yo tenía trece años mas que él,
pero no se notaba abiertamente,
de educación, en el mismo nivel,
todo, al parecer, era corriente
Vivimos como los ángeles viven,
llenos de admiración y de amor,
recibimos el don que lo reciben,
tan solo, los que respetan el honor,
Aquellos años que Dios nos concedió,
acabaron irremisiblemente,
yo seguiré viviendo y él murió,
pero lo adoraré eternamente.
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