Amabilidad.

 La amabilidad, es innata,

fluye por naturaleza,

la que siempre se acata

como una simple realeza.

Enaltece la expresión

alegra el vocabulario,

hasta para la dicción

que se entabla a diario

Sin razón para enfadarse,

porque bien dicho, resulta,

hasta la intriga  es loable

y, esencialmente, culta.

Si miramos lo contrario,

es adusto, reprobable,

se considera ordinario,

rústico, desagradable.

Seamos bien educados,

para cultivar las letras

y seremos amparados

por decisiones concretas.

Pajarillo.

 Se marchó aquel pajarillo

que rondaba mi  ventana,

de color gris y amarillo,

piando por la mañana.

Era un piar inaudito,

precioso, sentimental

diría yo, hasta exquisito,

con mezcla de angelical.

Ha destruido mi encanto,

lo que yo mas esperaba,

ese volar, ese canto

que siempre me despertaba.

Puede que, algún día, volviera

a devolver mi ilusión

de ese piar que envolviera

mi extremado corazón.

Lo efímero, es verdad,

lo mismo que lo arraigado,

síntoma de actualidad,

que, aún, no está despejado.

La espera, es un placer

que tenemos acendrado,

esperemos que otra vez,

esté mejor afincado.

Flor-abeja.

 Para dormirte, mi amor,

te voy a contar un cuento

de una abeja y una flor,

la base de este evento.

Resulta que la abejita

iba a libar, a diario,

a una menuda rosita,

sin ningún mas comentario.

La rosita, anaranjada.

la esperaba orgullosa,

hasta verse enamorada

por su abeja cariñosa.

Un idilio muy marcado

que emocionó a los dos,

a una, por su libado

y, a la otra, por su olor.

La rosa, de deshojó

y cuando llegó la abeja

la buscó y no la encontró,

llorando por su tristeza.

Ese idilio, es semejante

a algunas de las personas,

que con el mismo talante,

se quedan a vivir solas. 

Desamparo.

 Sigo en la tesitura,

que mi cerebro no aclara,

la desgracia nos augura

y el pesar nos desampara.

La euforia desaparece

aunque quieras abrigarla,

a ver si pronto fenece

y para siempre, olvidarla.

La vida, en sí, es bonita,

que no nos la estropeen,

de esta manera inaudita

y, a la vez, la alardeen.

Yo voy a penar mi ira

y aparcar la desventura,

todo en ese mundo gira

y arrastrará esta locura.

Pensando en esto, seré

la mujer  mas confiada

y mi humor lo elevará

hasta mi mayor alzada. 

Es'pera.

 "Hay que saber resignarse",

son palabras muy oídas

para poder doblegarse

y, tal vez, mal aprendidas.

No es posible estar en hito

un día y otro día,

y a ello me remito,

no es el plato que quería.

Variar en lo sensato,

es pesado, impertinente,

ni en la maldad, ni el recato,

hay que ser  mas convincente.

Vivo, solamente, en mí,

pesando en los demás

y no puedo decir sí,

ni por menos, ni por más.

Esperar es mi consigna,

con el corazón herido

y, hasta siempre, seré digna,

reclamando lo perdido. 

Medianía.

 El  capricho, es mi verdad,

siempre que sea acomodado

a mi escasa vanidad,

sin llegar a exagerado.

Es esa pequeña cosa,

que da luz a la mirada,

digamos color de rosa,

que es la mas adecuada.

Quiero esto, no aquello,

que es lo que se me ofrece

y me regocijo de ello,

sin mas, porque me apetece.

Lo mismo en la comida,

pues soy una sibarita

me comeré lo que pida,

no lo que me acredita.

En el vestir, me desboco,

exijo en demasía,

compro mucho y a lo loco,

como si fuese a porfía.

En esto, joven me siento,

¿para qué esta algarabía?,

si no luzco, ¿qué presiento?

No ser de la medianía.

Espera...

 ¿El vuelo de las almas compungidas,

cuando retornarán,

estarán, todavía perdidas,

o pronto volverán?

Preguntas que me hago cada  día.

sin mas contestación,

puede que sigan por la misma vía,

con plena devoción,

revolviendo la tierra con el cielo,

para dar solución,

quiera Dios, que con este revuelo,

se acabe la cuestión,

dándonos paz y dándonos consuelo,

para poder  seguir,

pues en ello se cifra nuestro anhelo

para mejor vivir.

Los viejos, estamos sometidos

a reglas severas,

para  vernos, ya casi destruidos,

tal como las velas.

 

Gozada.

 Gozo saliendo a la calle,

aunque sea a dar una vuelta

espero que no me falle,

porque estoy, siempre, dispuesta.

Mi única diversión,

pues lo demás se acabó,

no hay otra situación

y, en ella, me encuentro yo.

Todo lo demás, me sobra,

porque no puedo aceptarlo,

lo demás sería una obra

fuerte para analizarlo.

Ando pasito a pasito,

siempre bien acompañada,

en un entorno cortito,

para seguir relajada.

Pero, que es suficiente,

pues no puedo pedir más,

ya que no hay mas vertiente,

ni creo que la habrá jamás.

Porque todo me han vedado

e impera la novedad.

mi vida no se ha acabado,

pero si la novedad. 

Cuerda...

 Sufro por la lejanía

de mi familia querida

y parece que esta vía

esté ya, casi perdida.

Suspirar no es suficiente

ni la soledad, tampoco,

el letargo está presente

y la esperanza del loco.

Tanto tiempo me debato

por una esperanza ciega,

que me muero y no la acato,

mientras la sangre me riega.

¿Hasta cuando, me pregunto,

puedo saber esta espera?

mi cuerpo lo debilita,

sin saber lo que debiera.

Ya he perdido la fuerza,

diría, también la ilusión,

ni siquiera tengo cuerda.

para abrigar la tensión.

La noria.

 La vida se gratifica

con sencillas ilusiones,

y también se mortifica

con enormes percepciones.

No pidamos demasiado,

seamos conscientes de ello,

en el mundo está el pecado

y hay que ponerle el freno,

La avaricia, rompe el saco

para sacar lo escondido,

y hace un dominio flaco,

por no hacer su cometido.

La prudencia es exclusiva

de las personas sensatas,

que suele ser positiva

porque su deber acata.

Rodamos en una noria,

que nos mueve sin cesar

y nos produce euforia,

tanta, que es nuestro pesar.

Son momentos muy complejos

los que estamos viviendo

y aceptamos sus reflejos,

aunque nos va consumiendo.

Equilibrio.

 Me sitúo donde  debo,

siempre quiero mejorar,

hacia otro lado, me muevo,

prefiero equilibrar.

No pasarme de la raya,

cada cosa es como es,

si se tuerce es cuando falla

y te arrepientes después.

Cuantas veces, he querido

lo que no está en mi mano

y  cuantas he revertido

porque lo injusto no es sano.

Una cosa es la ilusión

y puedes desvariar

y otra cosa es la razón,

donde se debe acertar.

Me mueven las ilusiones

hacia terrenos innotos,

deja volar las pasiones

pero sé  fiel a tus votos. 

Carisma.

 Soy como si fuera otra,

me sonrío de  mi misma

como si estuviera en contra

de mi ser, de mi carisma.

No me gusto en absoluto 

y reprocho mi aspecto,

no tengo otro atributo

para paliar mi concepto.

Si me pongo ante el espejo,

me miro por encimilla,

?para qué quiero el reflejo,

si lo coloco a una milla?

Sé muy bien de mis arrugas,

de mi aspecto envejecido,

¿para qué lucho con dudas,

si se bien que está vencido.

No obstante, sigo con cremas

con lo que sea necesario,

para descartar mis flemas,

no entorpezco ni el horario.

Sea cual sea, mi vida  es

la apropiada a ms años,

sencillamente, un después

ponga, o no, ponga paños.

Familia.

 Tengo a mi alrededor

lo que, a mí, me da la vida,

la familia, que es mejor

que cualquier cosa aprehendida.

La mía, es numerosa:

con quince es suficiente,

pero, sí, la mas hermosa,

que me alegra el subconsciente.

Son tres hijos, tres luceros.

seis nietos, espabilados,

y seis bisnietos, completos,

en sus juegos amañados.

Que me tienen encantada

con sus gracias y amores,

aparte de regalada

con sus tiernos besucones.

Mínimos, en realidad,

por el tiempo en tenerlos,

dada la fatalidad

de que no podemos vernos.

Pero, el cariño está ahí,

muy metido en mi alma,

qie se debate, entre sí,

para no  perder la calma.

Los quiero, estén donde estén,

ahora  mismo, a distancia,

en un especial contén,

que está lleno de fragancia. 

Soledad.

 Dicen que somos los viejos

pesados en opiniones

y, en realidad, son reflejos

de muchas motivaciones.

Ya se ha vivido tanto.

que es normal que almacenemos

lo que está ya caducando

y, luego, lo divulguemos.

No una vez, sino muchas.

para mas bien aclararlo

y es temible, si lo escuchas,

tienes que deshilvanarlo.

Si estás sola, estás sedienta

de hablar, de desenvolverte

y el que escucha, se da cuenta

y quiere desentenderse.

Necesitamos ayuda,

incluso, ara explicarnos,

y es ahí donde se escuda

la alegría de explayarnos.

Nuestro ego, es soledad,

estamos siempre callados,

esta es la pura verdad,

para quedar desahogados.

Reglas.

 Hoy, haré un expreso honor

a reglas fundamentales,

como si cundo una flor

se ama por banalidades.

Las voces de la conciencia,

jamás deben desoirse,

ni luchar por la decencia

para no prostituirse.

Ponerle al odio freno,

por el bien de los demás,

para ser honrado y bueno

y no olvidarlo jamás.

Envuelve la claridad,

con palabras amorosas,

destruye la oscuridad

para iluminar las rosas.

Los claveles, pensamientos

y un etcétera de flores,

que quitan remordimientos,

porque, todas, son amores. 

Interrogante.

 Hago lo que se hacer,

que es meditar, sin descanso,

lo referente a mi ser,

hora. a hora y no avanzo.

Estando como yo estoy,

sin producir lo que fuera,

porque muy mayor ya soy,

pienso lo que no debiera.

Me muevo en la redundancia,

?que otra cosa puedo hacer,

si no hay lugar, ni distancia,

para poderme mover?

En casa mirando al cielo,

si hace sol, o va a llover,

ese es todo mi anhelo,

que no puedo resolver.

Siempre, en el mismo estado,

que, mas bien, me martiriza,

en grado sumo, es pesado

y no me revaloriza.

Esperaré al mañana

y dudo donde estaré,

es una ilusión muy vana,

porque, tal vez, volaré.