Reclamación.

Cuando menos te lo esperas,

se dice: "salta la liebre",

pero antes, te desesperas,

e, incluso, te da la fiebre.

Reclamación, sin sentido,

muy difícil de aclarar,

una ofuscación ha sido,

solo para molestar.

Porque la razón se ajusta,

solamente, a la verdad

y, si esa, era injusta,

se ha impuesto la claridad.

Afortunadamente, así ha sido,

se resolvió con la charla,

pero, esto me ha movido

a esta persona, educarla.

A casa...

 Otra vez, estoy en casa, 

con ánimos ejemplares,

como en  estos casos pasa,

cuando vuelves a tus lares.

Fui feliz, en abundancia,

en un hotel exquisito,

rodeado fragancia

y de cariño infinito.

el de mi única hija,

que ha sabido alimentarme

de ese amor, sin que se exija,

con gracia, para cuidarme.

A mi edad, solo acontece

molestias, sin una ayuda,,

lo único que se ofrece:

es amar,,,, no cabe duda,

  

Park hotel S. Jorge- 98 años.

 Después de años de quietud,

sin moverme de mi casa,

paso a la multitud,

digno de un hotel de raza.

Envuelta en un conjunto

de extensa naturaleza

arbolados en su punto,

con un verdor de belleza.

Escribo, mirando al mar,

susurrándome las olas,

de un azul para soñar,

oliendo su aliento, a solas.

Idílico panorama,

que recuerdo, por ventura,

una inmensidad de gamas,

que admiro, con dulzura.

Anoche, fue un encanto

divisar la luna llena,

un delirio, mientras tanto.

irisé mi alma plena.

La amé desde que nací,

y no he podido olvidarla,

en la playa, vino a mí,

simplemente, para amarla.

Este hermoso paisaje,

tiempo ha, no lo veía,

un enorme homenaje

de mi hija, en este día.

Mundo ideal.

 Cuando los veo, me enternezco,

están los dos tan hermosos,

que a Dios le agradezco

por tenerlos tan lustrosos,

Poco hago por vosotros,

de vez en cuando, una ayuda,

que ilumina vuestros rostros

mucho mas de lo que escuda.

Mi voluntad es enorme

y el óbolo, pequeño,

en realidad, es conforme

con mi arca y mi empeño.

Soy abuela y bisabuela

de niños muy bien cuidados

y mi esperanza vuela

hacia loa necesitaos.

Todos merecen lo mismo,

en su sitio y en su mesa,

lo demás es altruismo,

que, para algunos, ya pesa.

Pienso en un mundo distinto,

que, aún. está por llegar,

es mi verdadero instinto,

y mis deseos de empatar.  

Nadie.

 El espíritu es potente,

siempre fue y lo será,

en exceso, reluciente,

que a luz, y la dará.

No es lo mismo el corporal,

que se va deteriorando,

según cuidados y edad

lo vamos alimentando.

La mente, es mas laboriosa

y jamás se detendrá

sin querer, aún, rebosa

de ese penar que nos da.

Que llega a ser incansable

a veces, por su extensión

y si es inenarrable,

intuye a preocupación.

Hago poco y pienso mucho,

yo creo que es demasiado

y su voz, siempre, la escucho,

hasta sentirlo pesado.

Quisiera arreglarlo todo

y como es imposible,

para mi, que valgo poco,

no llega ni a ser audible.

Siempre sola en mi pensar

sin compartirlo con alguien,

que lo hay, y es mi pesar,

pues para esto, no hay nadie.

Retrato.

 Procuro, en día, retratar

mi estancia en esta vida,

a veces, para explicar

una vivencia escondida,

que, entonces, me dio verguencia

y la guardé en el olvido,

hoy, en día, esta secuencia,

es normal y permitido.

Antes, los tabúes mandaban

y te atenías a ellos,

después, ya se encerraban,

se catalogan longevos.

Tuve tiempo de saber

distintas formas de amar,

y en su día, pude ver

las que no podía encajar.

Me educaron en ambiente

estrictamente severo,

mas duro de lo corriente,

aunque, totalmente, ameno.

Pero, siempre, relegado

a una conciencia serena,

la que, aún, no he olvidado,

pues, considero que es buena.

Suerte.

Estoy sentada a la sombra,

porque el calor desespera,

mas eso, también me asombra.

el frío, está a mi vera.

Menos mal, que he traído,

por si acaso, una chaqueta,

ella sí, que me ha servido

muy cercana a una receta.

Este sitio que encontré

para pasar la mañana,

ha aumentado mi 

por el bienestar que emana..

Y mentiría, me parece

que lo que no hay, encontrara,

porque el calor, decrece

y hallo lo que deseara.

Cosas insólitas pasan,

para alegrarnos la vida

y muchas de ellas, rebasan

la magnitud concedida.

de ellas rebasan

Limosnas.

   Hoy, me ha abordado un pobre

a que limosna le diera

y le he negado a ese hombre

la caridad que impusiera

Exigiendo, no pidiendo,

como una obligación,

años ha, lo llevo haciendo,

pedir. es su obligación.

Le he estado dando, a mansalva,

con enorme devoción,

un óvolo, que me salva

de esa entrega, en cuestión.

Nunca vi que trabajara,

desde hace cincuenta años,

los mismos que yo le daba,

vivía de estos engaños.

Mucho tiempo he tardado

en comprobar mi verdad

y, por eso, me he cansado

de esta extraña realidad.

Ahora, con mucho gusto,

ayudo a dos hermanitos,

que crecen muy a disgusto,

aunque bien, los pobrecitos.

La caridad no la pierdo,

pero la mentira sí,

ha sido un triste recuerdo,

"se aprovecharon de mi"

Ciencia.

Cuando menos me lo espero,

surge algún altercado,

que no es perecedero,

y estará un tiempo a tu lado.

Es lo propio de la edad

que, aunque quiera, no es perfecta,

atente a esta realidad,

hasta ver que no te afecta.

Siempre habrá alguna cosa,

dado tu cuerpo abatido,

que te produzca congoja,

hasta que no se haya ido.

Has de aprender a aceptar,

porque el conjunto está ajado

y es normal, que al avanzar,

quede mas resquebrajado.

Pero así, muchos vivimos,

aceptando estas dolencias,

que no nos matan, seguimos

con ayuda de las ciencias.

Optimismo.

 Me he llenado de optimismo

y no quisiera vaciarlo,

en este ingrato abismo,

que hay que saber manejarlo.

Es difícil mi andadura,

pero la quiero hacer fácil,

con ese amor que perdura

y que, normalmente. es grácil.

Todo mi ambiente es sereno,

agradable, armonioso,

sobre todo, verdadero,

digamos, muy silencioso.

Si quiero algarabía,

la tengo con mis bisnietos,

un consuelo de alegría,

que, a ello, están dispuestos.

Sus juegos, sus besucones,

no me abruman, al contrario,

me dan alientos mayores,

para todo el horario.  

Larga vida.

 Mi vida, no se detiene,

es muy pronto para ello,

me encantará lo que viene,

sé que lo encontraré bello.

Con mis defectos, tal vez,

y los años en mi espalda,

sería agradable leer

la rima, que me respalda.

Con mis arrugas me muevo

y, aún así, estoy contenta

de llegar a donde llego,

no me hiere, me alienta.

Tengo, de todo, un poquito,

menos malo y mas bueno,

si ese malo lo desquito,

podría decir que es ameno.

Y, si aclaro mis conceptos,

que, en verdad, es lo que debo,

son los años los defectos

y a desmentirlo me atrevo.

Es un don de vida larga,

que mucha gente lo quiere,

aceptando lo que embarga,

si nuestro Dios lo prefiere.

Gracias por tanto favor,

sería desagradecida

si rechazara este honor,

que está alargando mi vida.

Suma y sigue.

Me siento feliz, contenta,

con los años ya vividos

y voy llevando la cuenta,

también, de los añadidos.

Son solo dieciséis días,

los que espero impaciente,

sumo uno, no te rías,

aunque yo esté sonriente.

Serán los noventa y ocho

de mi vivencia, una parte,

no solo por el bizcocho,

también, de ello, haré alarde.

Vivo bien, no cabe duda,

entre quejas y cuidados,

y mi espíritu me ayuda

a soportar los hallados.

Me alegra esta posición

y la  de mas adelante,

porque estoy en condición

de sumar, es ya constante. 

Sintonía.

 La decisión no es mía,

me acojo a otra persona

que asevere cualquier vía

y sepa no las pregona.

Son muchas las precisiones

encerradas en la duda,

en diferentes gestiones,

donde el cerebro  no acuda.

Esto no quiere decir

que no sepa lo que quiero,

es cuestión de conseguir

un acepto, por entero.

Es tener la garantía,

si es que estamos de acuerdo,

en la misma sintonía

y, luego, ya lo resuelvo.

Me convertiría en nadie

y ese nadie, aún. da guerra,

mientras mi cerebro irradie,

no tantas cosas las yerra. 

Airada.

 Me encontré, el otro día,

con un amigo de antes,

que con su listón venía,

con cuentos muy relevantes.

No me  pudo esconder

su edad, porque la sabía,

pero, presumió de ser

caballero de valía.

Lo fue en su momento,

entonando de elegancia,

con su escaso presupuesto

y toda su arrogancia.

Era viejo , como yo,

degradado por los años,

pero que, jamás, perdió

su estatus y redaños.

Un ejemplo para mí,

que dio luz a mi mirada;

con su charla conseguí

estar  mucho mas airada.

Veraneo.

Feliz con mi veraneo

y en descontento en el tiempo,

sin ser lo que yo deseo,

me ha llenado de contento.

Con el mar, el sol, la luna,

mis amores preferidos,

fueron, sin duda, mi cuna

de mis deseos encendidos.

Espero, con ansiedad,

que vengan  pronto a buscarme

será una felicidad,

con mi familia, encontrarme.

Para Patrich. (R.V.)

 Eres un chico atento,

que disfruta en su trabajo

y contagias tu contento,

con tu alegre desparpajo.

Atiendes como un señor,

con enorme educación;

Eso, requiere un honor,

que aumenta tu posición.