Los años, poco se cuentan
y los días, uno a uno,
mas todos ellos se centran
en un pasaje oportuno.
Vicisitudes reñidas
y otras llenas de euforia,
estas son las mas vividas,
semejantes a la gloria.
Cuando alguno se tuerce,
te olidas de los mas bellos,
aunque tu mente se esfuerce
en acordarte de ellos.
La soledad, dice mucho
porque le falta el habla,
como no oigo, ni escucho,
lo pongo en la misma tabla.
Unas veces, las mayores,
procuro sean agradables,
olvidando los rencores,
porque son mas confortables.
Normalmente, estás confusa,
sola has de resolverlo
y, a mi edad, estoy convulsa
sola has de resolverlo.
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