Hoy, huyo de la desidia,
la que sufrí ayer, mañana,
llena de odio, de envidia,
evitando esa desgana.
Me he puesto a buen recaudo
para no chocar con ella
y parece que muy raudo,
no hallaré a esa doncella.
Si pensáis que soy esquiva,
no lo soy, al contrario
si, bastante receptiva,
pero no para un mal fario.
Amigas, no tengo muchas,
mi longevidad es la causa,
ni las ves, ni las escuchas,
con dolor, cierro esta pausa.
Conocidas, a montones,
que las escucho a diario,
cada una con sus dones,
parecido a un relicario.
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