Desmemoriada.

 Soy muy olvidadiza,

quizás por desmemoriada,

tengo que escribir con tiza,

por no verme desdeñada.

Esto, me regala vida

a mi alma, a mi mente

y debo ir decidida

a estrujarme mas la frente.

¿De qué me sirve buscar

algún otro utensilio?

para, luego olvidar.

¡otro nuevo sacrificio!

Mas, mi labor es rimar,

como sea, a cualquier hora

y lo intento sin cesar,

aunque sea como ahora.

Esforzándome en pensar,

que me viene a la medida,

debo de reivindicar

de una forma comedida.

Sería un cero, sobre cero,

sin ninguna aspiración,

que llamara al desespero,

sin ninguna pretensión.