Siempre que te miro, veo,
tu placidez y armonía,
en tu rostro y un deseo,
de paz y melancolía,
Siempre, fiel a los demás,
te desvives, grandemente,
por no defraudar, jamás,
con tu trabajo, a la gente.
Tu transitar, laborioso,
rápido, en movimientos,
es sencillo y armonioso,
cabal, en tus rendimientos,
Creo, que mereces un diez,
por tu gran sinceridad,
tu paciencia y honradez,
en cuanto a motividad.
Gracias a tu gentileza,
a tu profunda amistad,
que realzan la belleza,
con tu exquisita bondad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario