jueves, 14 de julio de 2016

A.... un amor.

Me mueve tu cariño y tu ternura.
Eres, en realidad, un fiel reflejo,
de tu ser más amado, tu espejo,
con la misma bondad y donosura.

Estás como quisiste, a su altura.
No hay, para ti, reproche, ni consejo,
de ese ser que te adora y perplejo,
por tu buen corazón y tu ventura.

Hiciste un deber, tu educación,
que aceptaste, ya, desde el colegio
y dio lugar a tu buena formación.

Lo aceptaste, como un privilegio,
y reconoces, tu esfuerzo y devoción,
que redundó en un bienestar, regio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario