sábado, 23 de julio de 2016

Final feliz.

Un ictus, me sumió en la irreflexión,
en querer dialogar y no poder,
en perder la facultad de entender,
en olvidarme de la expresión.

Momentos, desvalidos, de inacción,
de olvidarme de lo que debía hacer,
solo supe, lo que era padecer,
hasta llagar a la rehabilitación.

Motivo de alegría, al claudicar,
a volver a ser yo, como lo era,
para expresarme, hablar, y, hasta, rimar.

Con más nostalgia, de lo que debiera,
y menos léxico, para expresar,
mis sentimientos, tal como quisiera.

No hay comentarios:

Publicar un comentario