martes, 21 de marzo de 2017

Incipiente amor.

No te enfades, abuelita,
porque esté atolondrada.
Es, a causa de una cita,
que me tiene preocupada.
Porque eres tan prudente,
y sé que tanto me quieres,
te diré, que soy consciente,
de que saberlo, prefieres.
Resulta, que estoy confusa,
ante una ofrenda de amor,
y mi corazón, me acusa,
de ese, continuo, rubor.
De mi risa, y alegría,
de mis, dulces, pensamientos,
que me mueven, día a día,
hacia nuevos sentimientos.
Confundida, peno y dudo,
aunque llena de placer.
Por eso, a ti acudo,
para darte a conocer,
ese amor, que me motiva,
que, ahora, ha empezado.
Tú, también, fuiste cautiva,
del abuelo, en el pasado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario