jueves, 21 de febrero de 2019

Encuentro.

El otro día, tropecé
con un amigo de siempre,
que hacía tiempo no encontré,
mayor, pero de buen temple.
Casi no lo conocía
por el cambio de su aspecto,
como él también decía:
"los años causan efecto".
Pero lo que no cambió
fue su amabilidad
cuando me reconoció,
ví su sensibilidad.
Cambian todos los sentidos,
pero el cariño queda,
nos volvemos consentidos
y suaves como la seda.
De arrugas y desazones
se olvidaron entre ambos
y de absurdas objeciones,
solo recordamos cambios,
de residencia, al azar,
de un cúmulo de verdades
que nos hicieron cambiar
de hogares y de ciudades..
Una alegría inaudita
que se puede repetir,
francamente, tan bonita
que esperamos conseguir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario