sábado, 5 de diciembre de 2015

El rey de la naturaleza.

Una rosa, marchitada,
en su rosal, se quejaba,
profusamente, amargada
y lágrimas derramaba.
¿Por qué, si tan bella he sido,
creo, la flor mas deseada,
el tiempo ha conseguido,
esta triste encrucijada?
Solo quedan, mis espinas,
que, siempre, me han respetado.
Aunque, punzantes y finas,
las conservaba a mi lado.
Mi olor, era exuberante,
dulce y esplendoroso.
Mi tonalidad, brillante
y mi color, luminoso
El agua, me ha conservado,
con su amable regadío
y, con esmero, arropado,
en tiempo caliente, o frío.
La brisa, me abanicaba,
para paliar mi calor,
mi hermosura y fulgor.
Solo el tiempo, ha conseguido,
exterminar mi belleza,
porque él, fue elegido:
¡Rey de la naturaleza!
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario