miércoles, 9 de noviembre de 2016

A mi amiga Mari Carmen.

Nos conocimos, un día,
sin previa presentación,
en una cafetería,
ubicada en la estación.
Sin comentarlo, supimos,
que estábamos esperando,
el mismo tren y partimos,
ilusionadas, hablando
de infinidad de cuestiones,
acercando nuestras vidas,
en diversas opiniones,
por suerte, muy parecidas
Nació, allí, nuestra amistad,
la misma que ha perdurado
y es por la fraternidad,
que nos hemos profesado.
Muchos años, transcurrieron,
desde que nos conocimos,
y mucho más nos unieron,
de lo que ambas predijimos.
Si tú me buscas, me encuentras,
y si yo te busco a ti,
en mis problemas te centras
devuelves mas que te dí.
Esa amistad, tan sincera
que las dos nos profesamos
esperamos, que Dios quiera,
que dure, mientras vivamos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario