No es igual...

Un día, no es otro día,
cada uno, es diferente,
pues, siguen distinta vía,
en cuanto a lo concerniente:
al desvelo, a la salud,
a la afrenta, al dolor,
a la edad, la juventud,
al desprecio, o al amor.
Cuando nos une el cariño,
todo es alegre, radiante,
como la risa de un niño,
precioso, reconciliante,
Para el alma, entristecida,
que necesita euforia,
estaría agradecida,
por su momento de gloria.
Resplandecería el semblante,
y alegraría la mirada;
por su iris, reflectante,
quedaría, como embrujada.
Para todo, hay que saber,
estudiar habilidades,
y en el pro, o en contra, ver,
como extraer facultades.
Del desorden, la paciencia,
de la lucha, rebelión,
y del amor, reverencia,,
porque será, el mejor Don.