¿Cómo decirlo abuelita,
cómo exponer mi contento?
Se que tu eres erudita
y mejorarás mi aliento.
También se que tu prudencia
es firme y protectora,
sobre todo tu decencia,
de la que soy admiradora:
Resulta que el otro día
que me dirigía a la escuela,
deprisa como solía,
tuve una sorpresa abuela.
Apareció un compañero,
sin apenas darme cuenta,
se me mostró muy sincero
y esperando mi respuesta,
me dijo que era hermosa,
que vivía solo por verme
y yo, algo ruborosa,
ya no supe ni moverme.
Me entró un escalofrío
que enrojeció mi semblante
y enmudecí como un crío
ante tan noble talante.
Entonces, cogió mi mano
y la estrechó suavemente,
en un halo sobrehumano
que me afectó felizmente.
Desde entonces, que me muevo
con una dicha infinita,
es un sentimiento nuevo
que me alegra y precipita.
Dime si también sentiste
esta ilusión, este celo,
con el que después viviste:
tu marido, mi abuelo.
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