jueves, 25 de julio de 2019

Mi... casa.

Mi camino, ante el calor,
procuro solucionarlo,
al producirme un ardor
difícil de remediarlo.
Si me desato un poquito
de mi vida recatada,
es tanto lo que me agito
que me siento defraudada.
Hasta los paseos me enervan,
imposible aguantarlos,
ayer, por poco, me enfermo
y dí fín a los mas largos.
Necesito ambientarme
y no estar tan sometida
a la calle y arriesgarme
y probar otra salida.
Que no me abrume en exceso,
pero que, quizás, me anime
a otro con menos peso
que me atraiga y me domine.
Un dilema a resolver
entre cualquier movimiento,
¿Qué es lo que puedo hacer?
lo dudo  en este momento.
Despreciar invitaciones
aún dignas de entrelazar
y basarme en condiciones
que pudiera aceptar.
Mi casa está en condiciones
adaptadas a mi vida,
olvidaré previsiones:
¡MI CASA! Es la debida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario