Parejas seniles.

Mientras se vive, se ama,

la edad no es impedimento,

es una distinta gama

que rige en cualquier momento.

El alma nunca envejece,

siempre quedará indemne,

el corazón lo merece,

aunque del vigor depende.

Por eso, no ha de extrañarnos

parejas de mucha edad,

no vamos a abuchearlos,

solo piden la igualdad,

que jamás desaparece

y la soledad, se abona,

pues, en la vejez, se crece.

cuestión de cada persona.

 

Viento.

 El viento está moviendo

mis crisantemos, jazmines,

tan fuerte, que ya presiento

verlos en los adoquines.

Tanto me gustan las flores,

que estoy vibrando por ellas,

por sus suaves olores,

¡las admiro, son tan bellas¡

También es inconveniente,

para mí, tan delicada.

el aire en el ambiente

es un don, una gozada.

De todas formas, admiro

su extrema velocidad.

su revoloteo,su giro

y ¿por que no, facultad?

Es, también, muy necesario

como la lluvia. la nieve,

no asi. si fuera a diario,

de  vez en cundo, se mueve.

 

Horizonte.

Siempre me impresionó

que el cielo besara al mar

y eso,  en mí, se quedó

como principio de amar.

De niña, quería nadar,

siempre, hacia el horizonte

y nadaba sin cesar,

sin llegar, jamás, al borde.

Delirios de juventud.

que soñaba sin hablar

de esta gran magnitud,

era cómodo ignorar.

También me sugestionaba

no poder analizar

lo que siempre tanto amaba,

para poderlo aplicar

hacia una vida mejor,

que lo movía el abismo,

como ejemplo superior,

que  se inclinaba a si mimo.

Todo el mar me dio lecciones

de vida, de caridad

y elevó mis emociones

hacia la divinidad.  

  

 

Ansia.

Intento poner freno

a esta ansia,que me agobia,

que nada tiene de ameno

y mucho menos, de euforia.

Poco a poco, he de lograr

una paciencia constante,

para después mejorar,

me quedo con un bastante.

Hasta luego enfocar

mis nervios mas relajados

y así los podré encontrar

como quiero. despejados-

Lo que importa, es la constancia,

que es el factor principal,

después vendrá la ignorancia,

que suele ser garrafal-

Lo importante, se impondrá

un poco mas adelante,

cuando algo girará

hacia el término constante.

Porque terca, si lo soy,

aunque fuere inconveniente,

lo paliaré a donde voy

para aprobar este intente. 

 

Similares.

 Soy como las de mi edad,

mas o menos parecidas

en cuanto a identidad

aunque todas divididas,

por nuestra resignación,

por nuestra forma de obrar,

por nuestra educación 

y la forma de actuar.

A mí, me gusta rimar,

dividir mis actitudes

en mi forma de actuar,

con mis algunas virtudes.

Otras, en su cometido,

mas o menos ideal,

pero dentro de un sentido,

regularmente cabal.

Mas todas, en un abismo,

que  muy pronto llegará,

y depender del civismo,

que ello nos ayudará.

Con mis idas y venidas.

que me ayudan a vivir

y mis recientes caídas,

pudiera, aún, seguir.

San Pedro.

 Si la llave de mi alma

la abriera mi conciencia,

ella, ojeará, con calma

y con plena inteligencia.

Sabrá todas mis acciones,

mis defectos, cualidades

y optará las decisiones,

para dar facilidades.

Solo yo, soy responsable

del recuento de mi vida

tanto triste o agradable

y así seré concebida,

para mi bien o mi mal,

quizá esté dividida,

o se incline por cabal,

en esto, estoy consentida.

Porque busco la igualdad

y el amor a los demás

una ingenua cualidad,

que se eleva mucho más.

No vamos a analizar

una  una, las cuestiones,

a groso modo, ha de dar

todas las revelaciones.

Que será mas adelante,

cuando San Pedro me juzgue

en situación alarmante

por ahora, es un puzzle.

Aureola.

 Si la vida me retiene,

quizás por algo será,

mi espíritu se contiene,

hay un Dios que lo dirá.

Que me da resignación,

un buen vivir, que adoro

y una buena comprensión,

para juzgar lo que añoro.

Vivo, viviendo en mí,

la soledad me conmina

a acostumbrarme así,

que es lo que me domina.

Tengo que arreglarme sola

la mayor parte del día,

es como una aureola

que, en ocasiones, me guía

hacia el mundo exterior

y recojo la alegría

guardada en mi interior,

para entregarla a porfía.  

Amenaza.

 Cuando las dificultades

siguen moviendo el ambiente,

sobran las casualidades

entre nuestro continente.

Sabemos nuestra amenaza,

grandemente abrumadora

y orillando esa baza,

que rige de cazadora.

Estoy en puesto  de mira

y debo andar con cuidado,

hasta cuando se suspira

con la mascarilla atada,

Parece que tengo suerte

con el halo que me guía,

además, es que soy fuerte,

mas de lo que me creía.

Amén, por todos los males,

que, sin más, he rechazado,

de efectos casuales,

que, a mí, no me han tocado.

Amores...

 Hay veces, que la vida

se nos muestra encantadora,

nos parece mas tendida

a amar en cualquier hora.

Que es el mejor de los goces,

según mi entendimiento,

por los besos y los roces

de nuestro gran sentimiento.

Sin amor no somos nadie,

el espíritu se encoge

sin que la mente irradie

el bienestar que recoge.

De mis amigos, amiga,

deseo hacerles felices,

el cariño que consiga

lo guardaré en mis raíces,

para después repartirlo

entre mis seres queridos,

que apruebo por conseguirlo,

¡ya son muchos los habidos.

Encuentro.

Un día al año, de encuentro, 

fue ayer, el mejor del mundo,  

quizás que desde antaño,

no hubo otro tan profundo.

Fui a ver a mis bisnietos

que están en Playa de Aro,

tal vez, un poquito inquietos,

si con otro lo equiparo.

Esperando mis regalos,

que los tenia que enseñar

acoplados a su edad,

por  sus deseos de jugar.

Con sus besos y achuchones,

que cada cual me ofrecía

y sus tiernos besucones

me hicieron feliz el día.

Difícil de conjugar

nuestros encuentros diarios,

viven lejos, a juzgar

y deben ser arbitrarios.

 

 

 

Soy como soy..,

 Sé como soy y me basta

¿para qué tanta sapiencia ?

si mi vida será exacta,

solo tendré la experiencia.

Es de un calibre muy amplio

por los años ya vividos,

que por nada yo los cambio,

son muchos lo extinguidos.

Si vivo así, es bastante,

me desenvuelvo a mi aire,

al  normal, siempre constante

y no le molesto a nadie.

Sencillo pero candente,

porque aprendí a llorar

con mas fuerza y mas al frente

que no he podido orillar.

Soy de lágrima frecuente

y de risa mañanera.

Sin pensarlo, este entente

sale aunque no lo quiera.

Enfermita.

Sin saber que iba a rimar,

como siempre, a empezar,

a glosar a una enfermita

sabiendo que so me encanta,

y allí voy, con mi ternura,

a glosar a una enfermita,

que me pide con dulzura

que le arregle su camita.

Necesitaba consuelo

y no sabía que decirme,

un angelito del cielo

que necesitaba oirme.

Empecé a contarle un cuento

y enseguida aceptó,

fue un alegre momento 

cuando ella me miró.

El silencio y soledad

que corría a su alrededor

era máximo, en verdad

y muy poco acogedor.

Era una niña preciosa

que no merecía sufrir

y yo me sentí orgullosa

cuando empezó a sonreir.

Aprendí a visitarla

un día y otro día, 

llegué, incluso, a amarla

y ella me lo agradecía.

La simbiosis nos unió,

muy similar a la magia,

y desde que ella voló,  

yo vivo de la nostalgia.

 

Escalera.

Subiendo por la escalera,

que ya tiene poco fín,

un peldaño poco fuera

un peldaño poco fuera

para ver al Querubín.

quizás no pueda jamás

que aún no las he contado,

quizás no pueda jamás

hallar ese resultado.

No me quiero aventurar

en saber la realidad,

poco a poco, he de llegar,

lo espero en mi soledad,

pero tranquila, serena,

cuando llegue, llegará,

mientras tanto, vivo amena

a cuando se moverá.

Lo peor es tropezar,

eso sería mi lamento,

intento regenerar

lo que ha sido mi tormento.

"Todo empieza y todo acaba",

esa será mi premisa:

cuidar lo que no cuidaba,

sin olvidar mi sonrisa.

Golpe.

Me siento enajenada,

como si ya fuera otra

(digamos descongelada)

para luchar, hoy, en contra,

de esa lucha encadenada

entre la vida y la muerte,

que la primera ha triunfado,

liberando la corriente.

Soy yo, de nuevo, parece,

de espíritu valiente

y en caminar que decrece,

con el mismo subconsciente.

Me hundí y ya resucito.

para feliz gloria mía,

con un valor inaudito,

mas amplio del que debía.

Me encanta reconocer

que soy fuerte como un roble,

he sabido renacer

de un impresionante golpe.

Bochorno.

En un túnel me he metido

y no sé como salir,

entré sn haber querido

e ignorando mi sufrir,

y aún estoy en ese ambiente,

que es puramente sombrío,

a oscuras en mi presente,

sin esperanzas ni bró;

a expensas de los demás,

de los qu requiero ayuda

para moverme y andar,

una travesía muy dura,

que preferiría ignorar,

pero está ahí, no se mueve,

quizás con mucho esperar

lograré que se renueve.

Olvido que ya los años

muy poco podrán hacer,

ni con pastillas, ni baños,

muy difícil de prèver.

Yaa nada podrá impedir

que use la silla de ruedas,

llegó el momento de huír

de lo que hacer ya no puedas. 

Una noche...

Sin un adios, se marchó,

aquella noche de invierno,

cruda, parecía que helaba,

muy similar  un infierno.

No pudo soportar mas

los insultos, los agravios,

lo que no pensó jamás

lo hizo al fín, sin resabios.

Nunca tuvo, ni siquiera,

una mirada amorosa,

aunque pobre si lo era,

lo suplía en hacendosa,

Cumpliendo con su deber,,

sirvió sin quejas, callada,

entregando su quehacer

a la casa que habitaba.

Solo recibía comida

y harapos pa vestirse,

así estuvo sometida,

día a día, sin consumirse.

Esto, tal vez, se remite

a tiempos de esclavitud,

hoy en día, no se permite

esta ingrata magnitud.

Entre pautas.

Cuando pensemos que no,

saldremos de esa aventura

surge una luz que encendió

otra nueva coyuntura.

Siempre habrá que luchar

por una u otra causa,

el placer no ha de llegar

hasta que acabe esta pausa.

Algo deberá ocurrir,

porque la vida es motivo

de maquetas, que nos dá

un contínuo objetivo.

A veces, somos objeto

de alegrías contenidas

y surge algún secreto

de las muchas escondidas,

que el tiempo las olvidó

y nosotros ocultamos,

por un sí y, a veces, nó

que, después, lo orillamos. 

Dolor

El dolor, quizá mitiga

un sentimiento constante,

no digo que lo consiga,

porque seguirá adelante

y, como es intangible,

llegará al fondo del alma,

será un secreto impassible,

que solo el amor lo calma.

Si no llega ese momento,

el dolor persistirá

y sin llanto, sin lamento,

nuestra mente ofuscará.

Si llega ese amor doliente,

el dolor se acabará,

mientras tanto, es consecuente

que siga hasta "Dios dirá" 

soñar

Soñar es vivir de nuevo,

es recordar el pasado

como un especial juego

de parecer olvidado.

Todo sabe a novedad,

al estar enrevesado,

se asemeja a la verdad,

pero muy descolocado.

Tu sueño puede ser dulce

y otro de pesadilla,

el se mueve y resurge

como una maravilla.

A veces, nos sobrecoge

cuando es de mala suerte

y nuestro espíritu encoge

debiendo sobreponerte.

Siempre, esperamos soñar

con lo mejor de la vida

que hemos sabido labrar

¡es una luz encendida!

que el sueño nos proporciona

para seguir adelante.

es un cable que pregona

una belleza constante.