martes, 27 de octubre de 2015

Fragilidad en el amor.

Si el amor es tan hermoso,
tan fecundo, tan glorioso,
¿Por qué tiende a extinguirse,
con el tiempo, a revertirse.
Se va yendo, paso a paso,
pronto, o en el ocaso.
¡Triste eventualidad!

Si el amor, rejuvenece
y un oasis nos parece.
Siendo tan ambicionado
y por todos, muy buscado,
tan difícil de encontrar,
no tiene por qué acabar.
¿Por qué esa fragilidad?

Eterno debiera ser
y lo es, a mi entender,
en diversas ocasiones,
excluyendo tentaciones,
egoísmo, represión,
objeto de división,
sería justo y natural.

He visto ambos estados,
permanentes y acabados,
sin atreverme a juzgar,
uno u otro, para dar
una cierta convicción.
Tan solo, es una versión,
de un criterio, casual.

No hay comentarios:

Publicar un comentario