Las tinieblas, mancillan mi presente,
mi propio respirar, no acompasado,
que vela el corazón, enajenado´
por tanto caminar, constantemente.
Mi mundo, es andar, pausadamente,
con largo descansar, recomendado,
cargado de sudor, desenfrenado,
que humedecen mis miembros y mi frente.
Se agita mi pulmón, por la pendiente,
de un ciclo, digamos, inesperado,
pero, que, por la edad, es muy corriente.
Creo, que conseguiré barrer mi estado,
para recuperar otro mas fuerte:
el que me apetece, el deseado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario