miércoles, 27 de abril de 2016

Armonía.

Si analizo tu rostro, tu figura,
con aspecto de armoniosa belleza
y tu halo, espejo de nobleza,
todo mi corazón, tu dicha augura.

Tu alma, de inconfundible altura,
con rasgos, exteriores, de grandeza
y signos prodigiosos de entereza,
culmina, con tu exquisita cultura.

Bendigo a nuestro Dios, del que heredaste,
enorme simpatía, arrolladora,
la que, con distinción, siempre, mostraste.

Sabes, muy bien, que soy admiradora,
del conjunto, entrañable, que lograste,
que, a todos tus amigos, enamora.

No hay comentarios:

Publicar un comentario