lunes, 11 de abril de 2016

Veraneo.

Mi hija, me ha programado,
un veraneo, en mi tierra,
en la playa y en la sierra,
que era mi sueño dorado.
A esa preciosa Granada,
ejemplo de gallardía,
de luz, arte, sintonia,
tan bella, tan añorada.
Ya, empieza a soliviantarme,
el recordar situaciones,
adelantar emociones
y, en un todo, a obsesionarme.
Tanto espero ese momento,
que desborda mi ilusión,
es, como una devoción,
a ese comportamiento.
El mejor de mis amores,
es mi familia, mis hijos,
que adornan mis entresijos,
en mi hogar y alrededores.
En este caso, es mi hija,
la que se lleva la palma,
la que ha alegrado mi alma,
sin que, yo... se lo corrija.

No hay comentarios:

Publicar un comentario