Sigue el viento, amenazando,
mi paseo matutino,
lo que tengo y voy cuidando,
en mi ambiente genuino.
Acostumbro a acicalarme,
por coquetería y placer,
que es lo que suele dotarme,
de energía, a mi parecer.
Me inyecta la fortaleza,
que, a diario, necesito,
y me impregno de entereza
y otras dotes, que no cito.
Solo tengo estos momentos
de asueto, en todo el día,
que dedico a esparcimiento,
y a charlas, ¡Son mi alegría!
No hay comentarios:
Publicar un comentario