miércoles, 4 de enero de 2017

¡Que pena!

No sé decir, lo que deciros quiero,
pero, mi alma, henchida de dolor,
vio marchitada aquella hermosa flor,
que reflejaba amor verdadero.

Era sutil, de caracter sincero,
henchida de fragancia y de color,
que exhalaba exquisito olor,
mas, se perdió, por lujo y por dinero.

"A veces, rompe el saco la avaricia",
expresión vulgar y cotidiana,
pero, cierta, refleja la codicia.

Aparece en persona mundana,
no para recibir una caricia,
sino, por condición, de ultranza, vana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario