martes, 20 de junio de 2017

Te recuerdo.

¡Oh mar, cuanto te venero!
Sueño contigo durmiendo.
Me dedico por entero
a pensar en ti, sufriendo.
Tus vaivenes los añoro
y las olas juguetonas,
besándome, las adoro,
sutiles y remolonas.
Cuanto daría por volver,
de nuevo, a visionar
tu luz , sería un placer
y la luna al dormitar.
Un cúmulo de factores
que ahora me están vedados,
tus ciclos y tus olores,
siempre a mi vera, anclados.
Contigo empecé a  rimar,
por tu ambiente seductor
y, también, empecé a amar.
¡Extraordinario favor!

No hay comentarios:

Publicar un comentario