Una niña chiquitita
que la iglesia visitaba,
le decía a la virgencita,
mientras contrita lloraba:
Madre, yo busco a la mía,
y no sé donde encontrarla,
sin dejar ni un solo día
y no he podido besarla
Una noche, yo soñé
que en sus brazos me dormía,
pero cuando desperté
su cama estaba "muy fría".
No hay comentarios:
Publicar un comentario