viernes, 22 de septiembre de 2017

Ejemplo.

Se fue para no volver.
Era tan impetuosa,
incapaz de obedecer
lo que fuera, cualquier cosa.
Simplemente, despiadada
por un orgullo excesivo,
quería ser siempre adulada
con su ímpetu impulsivo.
Su costumbre era no dar,
a cambio de recibir
y solo ofrecía pesar,
por su forma de vivir.
Y volvió, no cabe duda.
Su conciencia le enseñó
a devolver toda ayuda,
tal como la recibió.
Con amor fue recibida,
sin reprocharle su afrenta
y ella, muy agradecida,
vivió feliz y contenta.
A veces, tomas ejemplo
de la bondad recibida,
"tiene mas fuerza que un templo"
y es mucho mas expresiva.

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