Otro día mas que sumo
a mi vida rutinaria,
que se convierte en humo,
imperceptible en mi área.
Soy alguien, aún siendo poco
que entrelaza sentimientos,
dentro de un ciclo, un foco
de falsos conocimientos.
Pienso mucho en enmendar,
mi yo, mi insignificancia,
mas no puedo adelantar,
me quedo como en la infancia.
Es insólito aprender,
no retengo ni una frase,
es imposible obtener
cuando se pierde la base.
Vivo, sin desear más,
aunque, en verdad, lo querría,
soy consciente en este impás,
otra cosa no podría.
Todo se acaba en la vida,
la alegría el dolor
toda la memoria habida,
menos el sublime amor.
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