Estoy en un laberinto,
sin saber que voy a hacer,
el error es muy sucinto,
pero, enerba mi entender.
Soy débil para opinar
en un capítulo ajeno,
no obstante, debo actuar,
aunque con miedo me estreno.
Puedo dar mi opinión
y si fuera la correcta,
me haría mucha ilusión
solucionar la reyerta.
Una discusión tranquila,
pero llena de aspereza,
tanto que el deber oscila
entre la propia entereza.
Es preciso el sí o el no,
no vale un intermedio
y al final, he sido yo
la que ha encontrado el remedio
A veces, serenamente
se supera la violencia,
hay que tenerlo presente
para hallar la convivencia,
No hay comentarios:
Publicar un comentario