En el otro estás pensando,
que sabes bien no te amaba,
que te estaba engañando
y la vida te arruinaba.
Olvídalo de una vez,
porque no te merecía
y ha ahondado en tu vejez
y, "a propio gusto", te hundía.
Piensa en tu salvación,
en tu libertad perdida,
se merece compasión
y aférrate a mejor vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario