viernes, 2 de agosto de 2019

Falsos amores.

Atraía por su aspecto,
por su elegante exterior,
sin embargo, el concepto
cambiaba por su  interior.
Le fué fácil encumbrarse
por su excelente apariencia,
para luego revertirse
en profunda indiferencia.
Engañaba con su estilo,
por sus mentiras correctas
y ponía el alma en vilo
con sus frases predilectas.
Mentía con elegancia
y con sus frases ocultas,
que descubrían su arrogancia
entre jóvenes y adultas.
Se le descubrió "el plumero",
que estuvo bien ocultado
y se perdió hasta dinero:
así quedó desahuciado.
Somos reos de la maldad,
normalmente encubierta,
con harta facilidad:
recomiendo "ojo alerta"

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