Minucias.

Muchas veces, sin pensarlo,
agreden tus sentimientos
 tú, sin manifestarlo,
esconces tus manifiestos,
pero te hiere el alma
el inoportuno esquivo,
pequeño, pero te alarma
ese tono negativo.
Te preguntas el por qué
y no hallas contestaciones
y, después, dices no sé
si habrá habido intenciones.
Un intento de amargura
que nos mantendrá atentos,
la otra próxima censura,
estaremos mas dispuestos.
No hay que ser tan minuciosos,
sentimentalmente hablando,
debemos ser generosos
y, en el fondo, no guardarlo. 

Añoranza.

Alguna vez, te diría
muchas cosas a la vez,
explayarme, eso seria,
de mi soledad, a través
de tu sincera amistad,
que, tiempo ha, que la añoro,
no llegaste a mi edad,
siendo mi grato tesoro.
No tengo a quien acudir
que me entienda como tú,
es difícil decidir,
todo lo demás: " tabú".
Nuestro camino sincero,
sin resabios , ni malícia,
aparte de ser ameno,
¡tu charla era una delícia!
Solo tengo conocidos,
mis amistades volaron
y estos están  divididos
muy dificil de enconrarlos.
Practicamente, estoy sola,
sin nadie que me consuele,
te necesito ahora,
o esperaré asta que vuele.
    ´

Sintonía

La sintonía de la vida,
la agradezco por su gama
la única mas querida,
que, sin oirla, se ama.
Es la que por la mañana
nos despierta sin oirnos,
la que, por la tarde, ufana,
nos mecerá al dormirnos.
Por la noche, su dulzura
nos ayudará a dormir,
con una conciencia pura,
digna de un sueño feliz.
Al despertar, otra vez
sonará su melodia,
que nos unirá a su red
y así sera día tras día.

Estilistas.

Hay cosas que se renuevan,
porque están envejecidas
y las personas aprueban
las reestructuras debidas.
Sin embargo, el anciano,
seguirá igual su sendero,
cada día mas arcano,
lógicamente, longebo.
Si se habla de lo normal,
tiene que seguir su curso,
nunca volverá hacia atrás,
no existe el mismo recurso.
Cada día, será mas viejo,
en interior y exterior,
sin tener ningún complejo,
en conciencia, es lo mejor.
Hay arreglos masoquistas,
que antes no se conocían,
demasiado elitistas
en los que mucho confían.

Comedida.

No me gusta exagerar,
prefiero ser comedida,
es conveniente acepar
las cosas en su medida.
Por tanto, me manifiesto
a favor de la verdad,
las mentiras, las detesto.
¡es bella la realidad!,
si se practica en conciencia
de beneficiar la vida,
será una coincidencia
de la moral conseguida.
El tiempo ayuda a saber
muchas cosas, sin contarlas,
en especial del deber,
para después, conservarlas.
Aprendemos a ser buenos,
de niños nos lo enseñaron,
radicalmente sinceros,
quizás, se nos olvidaron.

La lluvia.

Hasta en la lluvia, hay arte,
se origina una belleza,
por una y por otra parte,
que, a todos, nos embelesa.
Es un ciclo ambiental
que riega plantas y tierra,
con un sonido especial,
que hasta el oído enerva.
Cambia todo, hasta el ambiente,
su susurro entre las flores
parece tan pertinente,
que suaviza los olores.
Es una magia constante
que entretiene la visión,
mirando hacia adelante,
una pura distracción.
Es más, un pronunciamiento
de un Ser, muy superior,
que dicta este mandamiento
para hacernos un favor.
Se subyuga este momento
por su belleza, su honor,
en verdad, es un contento,
que solo lo rige... Dios.

Para Miguel.

Eres un chico modoso,
joven e inteligente,
bastante respetuoso
y, en Plusfresc, muy diligente.
Responsable por tu edad,
mas de lo que yo creía,
me gusta tu integridad,
en alza, que yo diría.
Eres: mi gran favorito,
porque te veo responsable,
siempre que te necesito,
tu respuesta es amable.
Has ganado mi amistad
por tu manera de ser,
por tu generosidad,
cumpliendo con tu deber.

El tiempo.

"Un momento", es taxativo
y se me pasa volando,
el tiempo es priorativo
para decir hasta cuando.
Alargarlo, en consecuencia,
es un placer inaudito,
siempre estará en esencia,
nuestro espacio favorito,
Que no cuente con el tiempo
no habrá segundo ni hora
que marque aquel momento,
aunque fuera a deshora.
Saborear mientras dure
nuestro espacio favorito,
hasta lograr que perdure
ese lapsus exquisito.
Te ayudará´a recordar,
para vivirlo de nuevo,
a cualquier hora, amar
se recuerda como nuevo.
En la vejez, disfrutamos
de los instantes vividos,
solo, por eso, guardamos
algunos, los mas sentidos.

¡Vaya cala!

Hoy, que el cielo parpadea,
echaré la vista atrás,
será en cala Llevadó
y su, tan grata, odisea.
Años ha, la visitaba,
era mi cala adorada,
tanto que me alucinaba
aquella tierra dorada.
Allí, gocé a mansalva,
en mis años juveniles,
platónicamente amaba,
contando los días a miles.
El baño, era un juego
de risas, de chapuzones,
enarbolando mi ego,
sin medida, sin razones.
¡Cuanta alegría, cuanto amor,
sin saber, se motivaba,
era como edad en flor,
que nunca se marchitaba.
Fue, simplemente, un amor,
idílico, que, gozamos
con un excelente olor,
que jamás lo olvidamos

Espera...

Cada día es diferente,
Muy parecido entre sí,
pero,  habrá un presente
de alegría para´mí.
El de hoy, es satisfactorio:
ya, muy pronto, podré ver
a mi familia, en jolgorio,
vendrán todos a la vez.
Me emociono antes de verlos,
¡serán tantos los abrazos!,
solamente por tenerlos,
podré estar en sus regazos.
Como cuando era pequeña,
un cambio de situaciones
que me convertirá en dueña,
¡un cúmúlo de emocones!
Tan sola "como la una",
como he pasado estos meses,
será la hora oportna
para paliar los reveses.

Buena lid.

La satisfacción, merece
un cariño inaudito,
mas o menos, pertenece
al vocablo infinito.
Así estoy de satisfecha,
he llegado a conjugar
una rima, que está hecha,
con cierta forma de hablar.
La que ayer le hice a David,
el peque de mis bisnietos,
que me hizo revivir
el mayor de mis respetos.
El que, a voces, recité
y, al momento, recibí
un aplauso, que gocé,
¡que alegría, pobre de mí!
Me salió del corazón,
del que puedo alardear
de una enorme devoción,
que se explaya para amar.
Si hago feliz a los míos,
yo, también, seré feliz;
lo hago con muchos bríos,
los que lidera la lid.

Para mi bisnieto David.

Te vi y me enamoré,
eres un  cielo en la tierra,
David: contigo encontré
el amor que mi alma encierra.,
en un cuerpo, ya marchito
que ha renacido en mi ser,
eres el sol mas bonito,
que vino para crecer,
al lado de tus hermanos,
de tu familia, a la par,
pues, todos está ufanos
al ver tu parpadear.
Tu presencia, es un tesoro,
de alta comparación,
al que, con pasión, adoro.
¡Eres, mi consolación!

Memoria...

El amor se desintegra
igual que se había integrado,
como la aguja se enhebra
para coser un bordado
y después, se deshenebra;
todo empieza y todo acaba,
según nos dicta la regla,
lo peor es que se graba
y el corazón lo detecta,
en aras de desengaño,
porque, también, a él le afecta
hasta guardarlo en su antaño,
que ha sido enorme, bastante
y la memoria lo esconde
y se saca en el instante
que se le llama y responde.
Lo importante,  se olvida,
sea alegre, o desengaño,
lo que ha afectado a la vida,
estará en primer escaño.
Siempre resucitará
en el momento adecuado
y allí, inerte, estará,
perfectamente escudado.

Amor de madre.

El amor en solitario
nos produce desazón,
es muy triste que, a diario,
no se alegre el corazón.
Que, sin verlo, lo conoces,
su madre se lo enseñó,
ya que fue su primer goce,
el resto, lo repartió.
Conociéndolo, se vibra,
preguntándote el por qué
y cuando ya se confirma,
será un placer el lo sé.
Se empieza amado a la madre,
un conjunto de cariño,
quizá el que mas bien sabe,
el primer amor de niño.
El mejor de los amores,
el mas puro y sincero,
el mas grato en olores,
quizá,  porque es el primero.
Habrá otros añadidos,
con maso menos valores
y todos agradecidos,
de diferentes colores.
Los hay pálidos o fuertes,
de alegría o de dolores,
depende de los aciertos,
mas o menos sufridores.
Porque hay que reconocer
que esa vibración contiene
ciertas maneras de ser:
si es breve, o se retiene.
Cada cual, está anclado
de una manera o de otra,
será crudo o adornado,
según como se comporta.

Videoconferencia.

Son las videoconferencias
las que pueden consolarme,
animan mis condolencias
y procuran desahogarme,
de este sopor angustioso,
que envuelve todo mi ser
y lo hallo armonioso,
que es difícil de entender.
En cariño, ambiciosa,
no me conformo con poco,
necesito estar gozosa
y así, a otros, lo dono.
A la vida, hay que darle
sensaciones compartidas,
es la forma de ayudarle.
las dos quedan bien servidas.
La soledad me reprime
y he de reconfortarla,
para ello, sé que exige
mucho amor, para alentarla.

Anomalía.

El espíritu y mi vida
están algo desunidos,
tienen una sacudida,
que compungen mis sentidos.
Espero, ¡siempre esperando!
que se unan por igual
y ellos se vayan amando
a un rigor muy especial.
Se esconden las esperanzas
y esperamos que afloren,
incluso con alabanzas,
para que mas se condonen.
Mi camino, no me asusta,
lo acato con alegría
y tan solo, me disgusta
esta triste anomalía,
que espero que se marchite,
con excelentes colores
y, también, que se desquite
con el olor de las flores.

Escenario.

El Senado, que ha tenido
España y sus mandatarios,
parece que se ha movido
hacia otros escenarios.
Su lujo, está amenazado
por otra estela de gente,
hasta el punto que ha llegado
a una dicción diferente.
No existe la formación,
ni la clase acostumbrada,
todo apunta a rebelión,
la guerra está empezada.
Mi vejez, ha visto tanto,
quizá, hasta demasiado,
antes era un encanto
 ahora está enmarañado.
Me siento entristecida
y, por tanto, disgustada,
esperando que la vida
se muestre mas relajada.

Privilegio.

La humanidad, normalmente,
esquiva a los ancianos,
es como un clavo ardiente,
que nos quema a donde vamos.
Aquello, pasó de moda,
no hay superioridad,
intrínsica, pues no asoma,
todo es vulgaridad.
Antiguamente, gozaban
de una cierta preferencia
del respeto que les daban,
de agrado, no de exigencia.
Los años, ya no condonan,
absolutamente, nada,
ni las arrugas que asoman,
sumadas a la escalada.
No existe la prioridad,
que, ahora, dicen se merecen,
solo alegan la igualdad
y los elogios decrecen.
No esperamos reverencias,
ni tampoco las queremos,
solo algunas negligencias,
eso sí lo aceptaremos.

Alma.

Me mueve el conocimiento
que querría adivinar,
me falta el entendimiento,
¿Donde lo podría encontrar?
El alma, que es intangible,
etéreo, espiritual,
especialmente invisible,
casi, casi, angelical.
Un misterio a resolver,
regiamente interesante,
difícil de esclarecer,
que es un delirio constante.
Quisiera creer que vive,
después del fallecimiento,
que altamente nos percibe,
en todo y cualquier momento.
Que, muy lejos, nos espera,
hasta volver a encontrarnos
y que una fusión hubiera,
en el momento de hallarnos.

Igualdad.

Lo bonito es la igualdad,
que no la hay en la tierra,
siendo una facilidad:
Dios nos la dá y se entierra.
Esa es la contrariedad:
la diferencia de clases,
ilógicas en verdad,
se rige por ciertas bases.
Tenemos el abolengo,
el sistema educativo,
por si tengo o no tengo
el dinero en positivo.
Lo que querría, no se dá,
eso sería alucinante,
divago, pero estará.
si miro hacia adelante.

Paseo.

El paseo lo necesito
como practica adecuada,
andar, para mí, es preciso,
si no, viviría sentada.
Además, es mi recreo,
digamos mi diversión,
la mejor forma que veo
para encontrar expansión.
Así, hablo con la gente
y cambiamos impresiones,
reestructuramos la mente
y cerramos obsesiones,
que surgen en la soledad,
el aire nos da entereza
y respiro, en cantidad,
se elimina la pereza.
Me esfuerzo en ser valiente,
siempre odié la cobardía
y todavía soy consciente
de esta triste anomalía.

Gozosa.

Ya encontré mi camino,
sin pedir nada a la vida,
me dio tanto en mi destino,
que me siento enriquecida.
Le pedía demasiado,
unas cosas me las dio,
en tono acompasado
y otras muchas, las negó.
Lo normal, lo corriente,
mas muchos años de vida,
lo demás es consecuente
de una estampa dividida.
Entre muchas ambiciones
y fracasos manifiestos,
un sinfín de concepciones
entre los consentimientos.
Todos están aceptados,
sea con risas o lamentos,
en señal de compensados
entre los consentimientos.
Gracias por tu esplendidez,
que ha sido muy generosa
y ahora más, en mi vejez,
porque me siento gozosa.

Nadie.

Como una regla de tres,
un concepto improvisado,
que si se explica, lo ves,
aunque esté un poco enredado.
Vivir, soñar y amar...
tres conceptos acepados,
tan dulces como una flor,
que están bien unificados.
Yo, tengo poca importancia,
vivo sin vivir en mí,
no quiero preponderancia,
yo, esta forma la elegí.
De la vda, selecciono,
siempre, lo mas importante,
lo demás, no tiene tono,
ni sioquiera es relebante.

Falacia.

Como quiero vivir tanto,/
no debo dejar de andar,/
me despierto, me levanto/
para intentar practicar./
Es un deseo priioritario,/
que me esfuerzaen en paaear/,
cada día, de ordinarrio,/
según mi modo de orar./
Cuando me camso, me siento,/
no importa cómo ni donde,/
de anemano lo presiento/
buscando donde se esconde./
Sea una cafetería o un banco,/
para aliviar mi cansancio,/
pues no necesito tanto,/
para regresar despacio./
Esta es mi propia terapia/
para no dejar de andar,/
que es una pura falacia,/
para, después, disfrtar./

Falacia.