Enfado.

 Todavía no  sé, ni tengo

un veraneo ordenado

y el pensamiento mantengo.

¡no creo que intervenga el hado!

Mi normal situación,

no es pródiga en veraneos,

descarto la ocasión

y mis pródigos deseos.

Me tocará estar en casa,

no encuentro alegaciones

si, en realidad, nada pasa

en mis tristes proyecciones.

No quiero a nadie culpar

porque no tendría derecho,

mi vida, es meditar

y no salir de ese hecho.

Espero alguna sorpresa

que fuera mas agradable

y, por ello, mi alma reza,

sería mucho mas amable.

Y sigo en esta espera,

que pueda alegrar mi vida,

ojalá sea verdadera,

en eso, estoy dividida.

Procuro no exasperarme,

porque, a veces, lo consigo,

soy débil para aguantarme

y me enfado, hasta conmigo0.