El amor, cuando existe,
te obliga a devolverlo,
sería un amor muy triste
para querer esconderlo.
Hay amores que, al principio,
suelen ser halagadores,
lo crees sin escepticismo,
luego, en palabras menores.
A la larga, son nefastos,
cuando explayan su maldad
y no vuelven a ser castos,
entonces no hay caridad.
Las personas nos regimos
por el aspecto exterior
y, a la larga, así vivimos
y el despertar es peor.
Pero, hay un sexto sentido
que instruye la realidad,
quizá por haber vivido
un aspecto de ansiedad.
Este situación, parece
que sea de la juventud,
pero, también acaece
en mayores, su actitud.
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