Ahora, vivo arrullando a la vida,
mimándola, para que no me deje
y seguir orbitando en su eje,
con un soplo de aire, protegida.
Me consuelo, solo, siendo elegida,
por aceptarme en el manto que teje,
que, solidariamente, me protege,
mientras, mi lucecita esté encendida.
Siempre, supe aceptar lo que me diste,
aplaudiendo tus ofrendas....bastantes.
¡Un ejemplo de amor, me pareciste!
Tus albores, gratamente, impactantes,
con sus bellos colores, me ofreciste,
¡Gracias, por tus dádivas, constantes!
No hay comentarios:
Publicar un comentario