martes, 2 de febrero de 2016

Vidas opuestas.

Hay, quienes viven cantando,
todo está a su favor
y otros, que viven llorando,
su desgracia, su dolor.
Los primeros, son dotados,
de suerte, de alegría,
por los hados, amparados,
dignos de una profecía.
Algunos, de buena cuna,
seguirán la tradición,
de élite, de fortuna,
traducido en posición.
Otros, la casualidad,
o, simplemente, su mente,
tendrían la capacidad,
de vivir bien, el presente
Ambas cosas, enlazadas,
son la respuesta correcta,
si son bien equilibradas,
se asemejan a perfecta.
Sin olvidar la visión,
de empuje, de inteligencia,
quizá, esa es la cuestión,
de mayor clarividencia.
Los segundos, suelen ser,
por la vida, castigados,
a inclinarse, a perder,
a sentirse marginados,
o seguir en la indigencia,
que están sus progenitores,
porque ignoran la opulencia
y se sienten seguidores,
de su raza, de su gente,
e, incluso, denegarían,
alterar su subconsciente,
porque se degradarían.
Hay diversas opiniones,
que engendra la convivencia,
entre ambas situaciones,
de criterio o conveniencia.
La propia mentalidad,
de la duda, a la sazón
es cuestión de agilidad,
de la mente y la razón.

No hay comentarios:

Publicar un comentario