martes, 25 de abril de 2017

A mi hija.

Si me dices sí, te quiero.
Si me dices no, también.
Como es lógico, prefiero,
el primero del vaivén.
Sé, que con tus negativas,
me ayudarás, igualmente,
en mis flojas perspectivas,
que dilataría mi mente.
Tu apoyo, lo necesito,
para obrar en consecuencia.
Dudo y la duda excita,
y perturba la paciencia,
Sin ti, ¿que sería de mí?,
porque eres mi lucero,
y, solo a ti, te elegí.
¡Para mí, eres lo primero.!    






No hay comentarios:

Publicar un comentario