Siento seguir caminando
por terreno cienagoso
y siento seguir penando
por la duda y el acoso.
Nada cambia en el ambiente,
solo la inseguridad
nos perjudica la mente,
por agravio y vanidad.
Nos agobia el extremismo,
la falta de identidad,
el ego y el fanatismo
y el oprobio a la verdad.
La legalidad no vale,
tan solo la incertidumbre,
hasta que se halle la llave
para organizar la cumbre.
Espero, que de inmediato
puedan darle solución
a este absurdo arrebato,
digno de una rebelión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario