jueves, 27 de diciembre de 2018

San Esteban.

El día de ayer lo recuerdo,
único entre los demás
porque impresiones no pierdo,
fué la familia al compás.
Mis cuatro generaciones,
se unieron para alcanzar
las delicias, las sesiones
que se dieron, al azar.
De pueblo y de otro pueblo,
reunidos para ensalzar
el ánimo y el cerebro
para, entre todos, amar.
A mí, mucho me impactó
ver juntos tantos amores
y el corazón me alegró,
al conservar sus olores.
Su encanto me ha de durar
hasta el año que viene,
difícil de aseverar
porque fácil no lo tiene.
Quiero creer que será
otro año familiar
y también me encontrará
esperando su llegar.
¿Hasta cuando, pienso yo,
tendré este placer tan hondo?
Larga vida Dios me dió
y creo que saldrá redondo.

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