domingo, 27 de octubre de 2019

Línea roja.

No hace falta meditar
si hay unas líneas rojas
por las que debes pasar,
no por las que tú escojas.
El pensamiento se niega
a opinar en el momento,
difícil, casi te ciega
la crisis y sufrimiento.
Sigue la pauta, no más,
te guste o no te guste,
el final ya lo verás,
es una cuestión de ajuste.
Cuando las líneas se crucen
y acabe esta posición,
los problemas se reducen
y abordaras la sesión.

No hay comentarios:

Publicar un comentario