Cuando algo sale mal,
se procura arreglarlo
de una manera cabal,
después de deshilvanarlo.
Eso, sería si pudiera
con todas mis facultades,
pensando que las tuviera,
si me ajusto a realidades.
Pero, la verdad, es que no,
tengo que acudir a alguien,
porque no lo puedo yo
¿y donde está ese alguien?
Lo busco y no lo hallo,
estando cerca, muy cerca,
para mí. es un gran fallo,
porque si está no se acerca.
Se lo pasa el uno, al otro
y no hay nadie al final,
es por eso, que me agobio,
porque son, tal para cual.
Llegas hasta lo imposible
y entonces, ¿qué puedo hacer?
es del todo ineludible,
"la casa está sin barrer".