¿Por qué sufro, por qué lloro,
por qué aquello se acabó?
¡Si supieras lo que añoro
el tiempo aquel, que pasó!
Toda mi vida está rota
y, el ello, tu no has pensado.
¿Acaso, has tomado nota
del mal que tu me has causado?
Tu desinterés, total,
hacia tu amor, confesado,
dice, en tu favor, muy mal,
es obra de un despiadado.
Si, de verdad, me quisiste,
si fuiste noble y honrado,
¿en silencio, por qué huiste,
desertando de mi lado?
Se que tu vida es vacía,
se que añoras, como yo,
aquellos felices días
que nos deparó el amor.
Pero, tu debilidad,
de espíritu y de carácter,
se asemeja a la maldad,
digamos, parte por parte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario