martes, 21 de julio de 2015

Maltrato.

Se, lo que tuve y perdí,
lo que gané y desprecié.
Si todo lo malogré,
fue porque te conocí,
sin saber cómo y por qué.

Tu presencia, fue fatal,
disgustos me ocasionó
y mi vida la grabó,
de un negativismo tal,
que mi alegría la segó.

Aprendí a sollozar
y, muy pronto, conseguí
que se adueñaran de mí
muchos males, a la par,
todos, llegados de ti.

Aprendí, que la maldad
anidó en tu corazón.
Convertiste en aflicción,
toda mi felicidad,
destruyendo mi ilusión.

Si tuviera que juzgar
tu forma de proceder,
te debiera condenar,
para tus males purgar.
a morir, a perecer..

Porque no hay nada peor,
que llegar a torturar
nuestra alma y el dolor
que produce, que el honor
se tenga que mancillar.

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