martes, 1 de septiembre de 2015

Gran amor.

Cuando te tuve, te amé.
Hoy, no te tengo y te amo.
Siempre, siempre, te amaré,
porque tu fuiste mi amo.
Te adueñaste de mi alma,
cuando te vi, aquel día
y me robaste la calma.
Por tus ojos, yo veía.
Tan profundo fue mi amor,
que, aunque, no estés, hoy, conmigo,
fuiste mi dueño y señor
y recordándote sigo.
Se, muy bien, que me quisiste,
como yo te quise a ti
y, aunque lejos, aún persiste
ese amor, dentro de mi.
Vuelvo a repetir, te amé,
mas que a nadie, en este mundo.
Sin tu presencia, quedé
con un dolor muy profundo.
Pienso que, en el Mas Allá,
me esperarás impaciente
y nuestro amor durará,
en el cielo, eternamente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario